El mindfulness o atención plena consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la experiencia.

La atención plena es una práctica que se basa en la meditación vipassana. El estrés y la ansiedad son una de las pandemias de salud mental del siglo XXI, y el mindfulness repercute positivamente en la salud mental y física.

Una parte importante del malestar cotidiano del ser humano está basado en la dificultad de poder pasar página. Además, enfrentarnos a los cambios y la incertidumbre nos somete a grandes dosis de ansiedad. Y una pandemia es el caldo de cultivo perfecto para sentirnos perdidos, ansiosos, estresados. La evitación experiencial es la forma de comportarse que utilizan las personas que padecen ansiedad. Sucede cuando una persona no desea permanecer en contacto con determinadas experiencias, consiguiendo el efecto contrario: aumentando el miedo ante dicha experiencia.

La reducción del estrés basada en la atención plena (REBAP en castellano, MBSR en inglés) es un programa estructurado de medicina complementaria que utiliza técnicas de atención plena, con el objetivo de aliviar el dolor y mejorar el bienestar físico y emocional de los pacientes.  El objetivo de dicho programa consiste en aprender a manejar nuestras emociones, así como la ansiedad y el estrés del día a día. No tanto eliminándolo de manera fulminante, sino reconociéndolo, aceptándolo y dejándolo ir.

Hoy en día sabemos que la forma en que vivimos las experiencias modifica la plasticidad del cerebro.

Cuando nos sometemos a situaciones complicadas, tanto las personas que meditan como las que no viven estas situaciones con las mismas emociones e, incluso, las personas meditadoras pueden vivirlo con mayor intensidad. Pero la diferencia radica en la facilidad para dejar ir, en recuperarse de ese trauma, ya que las personas que practican la atención plena tienen mayor capacidad para sobreponerse.

Con la práctica continuada de atención plena seremos conscientes de los contenidos internos con gran lucidez, mejoramos el campo de visión de nosotros mismos y tomamos mayor perspectiva y profundidad de lo que nos ocurre y de sus causas. Permitimos los fenómenos del pensamiento, emociones, recuerdos, sensaciones…, en lugar de bloquearlos.

Un estudio1 de pacientes participantes en programas REBAP afirma que se evidenciaban disminuciones en ansiedad, tensión psicológica y depresión, aumentando la capacidad de empatía. Otro de la Universidad de Massachusetts2  considera que parece haber un aumento de materia gris en áreas de aprendizaje, memoria y emociones en pacientes sometidos a esta técnica de mindfulness.

Existen 3 grandes pilares en las que el mindfulness reduzca los efectos de la ansiedad:

  • Aumentar la toma de conciencia de las experiencias: observando nuestras emociones y siendo conscientes de las estrategias evitativas que utilizamos para tratar de controlar la ansiedad.
  • Provoca un cambio de actitud ante la vida: cambiando nuestra actitud crítica y controladora, por otra más compasiva y desprovista de juicios.
  • Mejorar nuestra calidad de vida: al mejorar la flexibilidad cognitiva, implicándonos en nuestro presente y provocando cambios que mejoren nuestra vida.

 

1. “La práctica de la meditación de la atención plena altera el cerebro” (“Mindfulness meditation practice change the brain.”) Harvard Women’s Health Watch 18.8 (Apr. 2011): 6-7. PDF file.

2. The University of Massachusetts Worcester Campus Center for Mindfulness, ed. “Programa de Reducción del Estrés” (“Stress Reduction Program.”) University of Massachusetts Medical School. University of Massachusetts, n.d. Web. 30 Nov. 2011.

 

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Reducci%C3%B3n_del_estr%C3%A9s_basada_en_la_atenci%C3%B3n_plena

https://lamenteesmaravillosa.com/dile-adios-ansiedad-mindfulness/

https://www.menteamente.com/blog-salud-mental/mindfulness-para-la-ansiedad

https://es.wikipedia.org/wiki/Mindfulness