En torno al desamor
(…) Tenemos un tiempo de existencia, pero normalmente vivimos con un ritmo existencial de temporalidad, con la sensación de que vamos a ser siempre los mismos y todo a nuestro alrededor va a seguir igual y por eso hablar del final de algo siempre crea una ansiedad porque nos lleva a la idea, al temor del final de la vida y nos comunica con el temor a la muerte.