Concedemos la máxima importancia a las apuestas y el juego patológico por la capacidad de anulación psicológica del sujeto, el daño socioeconómico que provocan, la falta de conciencia del problema que en muchas ocasiones padecen los afectados y sobre todo por lo desconcertados que están a la hora de pedir ayuda mediante un tratamiento que sea riguroso y eficaz.
Adicción al juego, apuestas y ludopatías en general
En general consideramos que una persona tiene problemas de adicción al juego o apuestas cuando cumple algunos de los siguientes criterios:
1) Una necesidad imperiosa de apostar cantidades de dinero cada vez mayores.
2) Se pone nervioso o enfadado cuando intenta dejar de jugar.
3) Efectúa esfuerzos infructuosos para controlar o abandonar el juego, irritándose cuando fracasa.
4) Además suele apostar cuando siente estrés o nerviosismo.
5) Miente para ocultar su problema.
6) Cuando pierde dinero vuelve a jugar para intentar recuperar las pérdidas.
7) Con frecuencia tiene la mente ocupada en las apuestas, llegando a pedir dinero prestado.
8) Llega a poner en peligro o perder una relación importante, un empleo o los estudios a causa del juego.
No hace falta sufrir todos los problemas antes relatados para ser adicto al juego. Con cumplir 4 criterios es suficiente (Ver DSM-5).
Al ser un equipo amplio, multidisciplinario y con diferentes centros tenemos el privilegio de crear programas especializados con garantías de la máxima eficacia. El núcleo adictivo lo abordamos con el programa de áreas básicas adictivas y la adicción particular con una serie de medidas específicas basadas en la evidencia que mejor resultado proporciona.