¿Qué es la psicosis?

La psicosis es la pérdida de contacto con la realidad. Quienes la sufren puede presentar delirios – falsas creencias sobre lo que sucede a su alrededor o sobre personas -, e incluso alucinaciones – donde ven y escuchan cosas y sonidos que no existen -. Otros síntomas son el habla incoherente o comportarse de un modo inapropiado para la situación que está viviendo. Durante el episodio psicótico pueden sentir depresión, ansiedad, disomnia, aislamiento social, falta de motivación y dificultad para desempeñar las tareas normales de su vida.

Suele debutar entre el final de la adolescencia y los 27 años de edad.

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a la percepción de la realidad, modificando la forma en que se perciben los estímulos y alterando, por tanto, la manera en que la persona que la padece piensa, siente y se comporta.

Las personas con esquizofrenia suelen ser diagnosticadas entre los 16 y 30 años, tras el primer episodio de psicosis. Aunque varios estudios apuntan al cambio gradual en el pensamiento, estado anímico y social anteriores al primer episodio psicótico. Comenzar el tratamiento lo antes posible es fundamental para la recuperación.

¿Qué síntomas presenta la esquizofrenia?

Los síntomas de la esquizofrenia se dividen entre:

Síntomas psicóticos: son los que alteran la forma de pensar, percibir y actuar de quienes lo padecen. Aquí se encuentran las alucinaciones, los delirios, el trastorno del pensamiento – cuando su pensamiento se vuelve ilógico -, y trastornos del movimiento, con movimientos corporales anormales – movimientos repetitivos -.

Síntomas negativos: Aquí se incluyen la pérdida motivacional, desinterés, anhedonia, falta de energía, retraimiento social, dificultad para expresar emociones y problemas para desarrollar normalmente las tareas cotidianas. Algunos de estos síntomas son compatibles con otras enfermedades mentales como la depresión.

Síntomas cognitivos: Aquí podemos ver dificultad para atender, concentrarse y memorizar. Pueden desarrollar problemas para procesar la información y dificultad en la toma de decisiones.

¿Cuál es la causa de la esquizofrenia?

En realidad, existen varios factores desencadenantes de la esquizofrenia. Estos son genéticos, epigenéticos, sociales y ambientales que pueden modificar la estructura y función cerebral.

¿Qué es el cannabis?

El cannabis o marihuana es una droga depresora del sistema nervioso procedente de la planta cannabis (sativa, indica o ruderalis). Entre sus compuestos está la molécula THC o tetrahidrocannabidinol, que es el compuesto psicoactivo de la planta.

Existen múltiples preparaciones; desde las flores y hojas enteras fumadas, pasando por el quife – polvo rico en tricomas -, hachís – resina concentrada a partir de las flores -, aceite – de las semillas de cáñamo -, residuos resinosos y cannabis adulterado con tiza, polvo de vidrio, plomo, e incluso sildenafilo (Viagra).

Efectos de la marihuana

Son variables dependiendo de la concentración de THC, vía de administración y condición del consumidor. Puede producir tanto un aumento de la sociabilidad como el efecto contrario. También se puede tener sentimiento de despersonalización, desorientación, alteraciones de la percepción, pensamientos negativos y cuadros psicóticos.

Consecuencias del consumo de cannabis

Agudas: Deterioro de la memoria a corto plazo, deterioro de la atención y la capacidad de juicio, deterioro de la coordinación y el equilibrio, taquicardia, ansiedad, paranoia y psicosis.

Persistentes: Deterioro de la capacidad de aprendizaje y coordinación. Disomnia.

A largo plazo: Adicción, deterioro de la capacidad de aprendizaje y memoria, tos crónica y bronquitis, mayor riesgo de debutar en esquizofrenia.

¿Qué tiene que ver el cannabis o marihuana con la psicosis y la esquizofrenia?

La disfunción de un receptor del glutamato en el cerebro (el NMDAR) que aumenta la transmisión de dopamina, es causa de psicosis y esquizofrenia. Existen factores hereditarios que determinan la vulnerabilidad a padecer dicha enfermedad, pero también factores ambientales y el consumo de sustancias tóxicas pueden ser el desencadenante de su debut o aumentar el cuadro psicótico.

El abuso de cannabis aumenta en gran medida la inhibición sobre el sistema NMDAR, dando lugar a síntomas de psicosis. El abuso de cannabis inhalado puede dar lugar a cuadros de psicosis que remiten con un tratamiento adecuado, siendo, en principio, reversible.

Investigaciones recientes han hallado que los consumidores de cannabis que tienen una variante específica del gen AKT1 (que codifica una enzima que afecta las señales de dopamina en el estriado) tienen mayor riesgo de sufrir de psicosis.

Pero la repetición del abuso de marihuana puede conducir a cambios permanentes en el sistema nervioso que, acompañado de una predisposición genética, puede conducir al consumidor a la esquizofrenia.

También se han reportado asociaciones entre el consumo de cannabis y pensamientos suicidas entre los adolescentes.