Programa financiado por la Consejería de Políticas Sociales y Familia de La Comunidad de Madrid

El objetivo final de cualquier proceso de rehabilitación en adicciones es el mantenimiento definitivo de la abstinencia con un aceptable grado de vitalidad, de autocontrol y de autonomía sobre un lecho de autoestima y de autoeficacia. No obstante, de nada sirven todas las ganancias que el sujeto realice en su proceso  terapéutico si no se incluye la integración sociolaboral como objetivo prioritario del mismo. Hay que tener además en cuenta que un buen número de sujetos adictos adolecen de formación académica y profesional, que han practicado un estilo de vida marginal y/o se encuentran en situaciones de desarraigo y que la falta de constancia y de motivación inducida por el proceso adictivo añaden dificultades para que dicho colectivo acceda a los recursos laborales y sociales para su integración plena en la sociedad. Debido a todo lo dicho, entendemos que una verdadera atención integral a sujetos con problemas de adicción debe facilitarles la incorporación laboral y la inserción social como requisitos imprescindibles para una exitosa recuperación, incluyendo también actividades que impliquen la realización de tareas no sólo individuales sino colectivas, sociales o comunitarias mediante la adquisición de recursos y capacidades de orientación comunitaria y sociolaborales, la verificación y consolidación de la autonomía de cada uno de ellos – especialmente en los ámbitos formativo, laboral y sociorrelacional – y el
establecimiento de objetivos pragmáticos de futuro y de un proyecto de vida que combine la autonomía con la incorporación social.
Por otro lado, sabido es que las alteraciones y trastornos que sufre el adicto precisan de un marco integral (“ecológico”) donde poder ser abordadas con todas las garantías posibles. De hecho, cuando se habla de “ambiente terapéutico” no sólo se hace alusión al clima psicoafectivo del centro de tratamiento sino al entorno físico del mismo. La ubicación de la Comunidad Terapéutica Urbana ha sido estudiada en detalle para intentar ofrecer al usuario un hábitat cómodo tanto en lo residencial como eficaz en lo terapéutico y acorde con el momento y peculiaridades del colectivo de pacientes usuarios de la misma, aunando comodidad, funcionalidad, robustez (son recursos que soportan un deterioro material constante) con una cierta austeridad que encaja a la perfección con las metas del programa terapéutico. Se trata de una unidad de convivencia de carácter urbano situada en un edificio de arquitectura clásica que da comienzo a la Gran Vía de Madrid, Proporciona un soporte residencial o semirresidencial urbano a usuarios procedentes de centros residenciales y también a usuarios de otros regímenes terapéuticos (programas ambulatorios, Centro de Día, etc.) que ocasionalmente precisen una cobertura residencial. Los pacientes utilizan el centro como lugar de residencia (alojamiento, comidas, etc.) y como espacio para las actividades incluidas en el programa terapéutico que se describen en apartados posteriores.
Fundación Instituto Spiral es hoy por hoy una de las pocas instituciones que admite en tratamiento un número amplio de pacientes con características tanto psicológicas como de consumo muy variado (algunas de ellas que suponen incluso motivo de exclusión para otras entidades y recursos asistenciales como ser menor de edad o sufrir trastornos psiquiátricos asociados al consumo de drogas), proporcionando así el acceso a la atención especializada a un buen número de sujetos que de otra manera quedarían desasistidos. Esta flexibilidad terapéutica supone, no obstante, el encarecimiento de los recursos asistenciales, especialmente aquellos de la naturaleza y pretensiones del que se describe en este proyecto.

Objetivos

-El objetivo general del recurso es facilitar la incorporación laboral y la inserción social normalizada de sujetos adictos, favoreciendo su integración sociorrelacional, laboral y familiar desde una autonomía personal plena y la adopción de un estilo de vida lo más sano posible y unas conductas positivas de salud tanto dirigidas hacia sí mismos como hacia su entorno para evitar que los antecedentes de consumo de drogas sean causa de discriminación o exclusión en el medio laboral.

Los objetivos específicos del mismo serían:

– Garantizar la equidad de género
– Conseguir la normalización en el ámbito personal, familiar, de ocio, comunitario y laboral proporcionando la orientación y el apoyo psicoeducativo que sea preciso.
– Adquisición de conocimientos y el desarrollo de hábitos que fomenten la defensa y la promoción de la salud individual y colectiva.
– Adquisición de recursos y de capacidades de orientación comunitaria por parte de los pacientes que les permitan un uso adecuado de los períodos de ocio.
– Formación y capacitación prelaboral de los pacientes para evitar que los antecedentes de consumo de drogas sean causa de discriminación o de exclusión en el medio laboral.
– Asesoramiento y orientación para el acceso al mercado laboral.
– Adecuado uso de los períodos de ocio, encaminándoles hacia alternativas de índole cultural, deportiva, ambientales, etc.
– Construcción o recuperación e implicación en una red social de apoyo para el adicto en todos los órdenes del proceso y que evite posibles situaciones de desarraigo.
–-Fomentar la colaboración social del adicto en el entorno comunitario de referencia como estrategia de integración sociocumunitaria.

Adecuación de los objetivos a la finalidad de la subvención:
La población diana de este proyecto son sujetos (hombres y mujeres) diagnosticados según la clasificación CIE 10 de trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de sustancias psicotropas, en proceso de reinserción y que hayan superado previamente las etapas de desintoxicación y de deshabituación. Pueden proceder de una Comunidad Terapéutica o de un Centro de Día o de un Centro de Tratamiento Ambulatorio.
El Nº de beneficiarios directos estimado es de 30 con un tiempo de estancia de cada usuario que puede oscilar entre los 2 y 6 meses.
El piso de reinserción proporciona un soporte urbano en régimen residencial o semirresidencial (residencia, manutención y asistencia técnica especializada) a usuarios procedentes de centros residenciales y también a usuarios de otros regímenes terapéuticos (programas ambulatorios, Centro de Día, etc.) que ocasionalmente precisen una cobertura residencial.

Prestaciones a desarrollar

• Pensionado en régimen residencial o semirresidencial urbano para usuarios procedentes de centros residenciales y también para usuarios de otros regímenes terapéuticos (programas ambulatorios, Centro de Día, etc.) que ocasionalmente precisen una cobertura residencial.
• Programa diario de actividades orientado a la culminación del proceso de reestructuración previo, a la adquisición de recursos y capacidades de orientación
comunitaria y sociolaborales, a la formación y capacitación prelaboral y a la incorporación social de los pacientes en tratamiento en los ámbitos formativo, laboral y sociorrelacional.
• Orientación y asesoría laboral y formativa.
• Atención social tanto general como específica.
• Intervención psicológica individual, grupal y familiar.
• Atención psiquiátrica.
• Atención educativa y custodial.
• Supervisión del estilo de vida general y asistencia psicoeducativa respecto a la adecuada gestión del tiempo ocupado en tareas formativas y/o laborales y los períodos de ocio.

Metodología

Las actividades desarrolladas en esta etapa se encuentran adaptadas a la situación de los pacientes y orientadas a la definitiva incorporación laboral e inserción social de los mismos. Por ello, la distribución de dichas actividades en la rutina diaria de funcionamiento del recurso se adecua a las exigencias (laborales, sociales, académicas, etc.) del proceso que siguen los usuarios del mismo.