El presente programa está orientado no solo al mantenimiento de la abstinencia sino también a la reincorporación social y laboral de los/las adictos/as que por su ubicación o imposibilidad de asistir presencialmente necesiten estar en permanente contacto con los profesionales con los que llevaron a cabo el tratamiento de deshabituación para que les guíen y acompañen en este proceso difícil. Es un programa abierto en general para todos los adictos y aún más en particular para determinados perfiles (presencia de patología dual, mujeres víctimas de violencia de género, déficits cognitivos entre otros).

El aprovisionamiento de medios materiales a nivel de tecnología está íntegramente financiado por los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León con cargo a los Fondos Europeos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Objetivos

  • Facilitar la asistencia no presencial a personas que no pueden acceder a otro tipo de tratamiento dado que las TIC están logrando un desarrollo tal que posibilitan una comunicación eficaz y permiten llevar a cabo un tratamiento psicológico efectivo que alcanza casi todos los ámbitos: información, psicoeducación, evaluación, counseling y psicoterapia.
  • Ofrecer soporte moderno y eficaz a las modificaciones que han surgido y están por emerger en nuestra forma de comunicarnos en sociedad, en las formas de investigación en las ciencias de la salud y en la provisión de los servicios sanitarios.
  • Prolongar las intervenciones que se llevan a cabo en los centros residenciales a aquellas personas que o bien están realizando alguna salida de algún tipo o se encuentran en seguimiento y la distancia y las dificultades económicas les impide acudir presencialmente a los centros con la regularidad necesaria.
  • Contribuir a que la intervención y la conexión con las familias de los y las pacientes sea mayor e incluso se puede utilizar como argumento para superar las históricas reticencias de muchas familias de adictos y adictas a colaborar en el proceso terapéutico de sus familiares.

Ámbito territorial

Comunidad autónoma de Castilla y León.

Participantes

  • Pacientes adictos/as con trastornos adictivos en general y en particular con determinados perfiles (presencia de patología dual, mujeres víctimas de violencia de género, déficits cognitivos entre otros), atendidos/as en el Centro Residencial de Vañes (Palencia) en cualquiera de las etapas del proceso terapéutico que precisen atención no presencial por su ubicación o la imposibilidad de asistir presencialmente y necesiten continuar el tratamiento con los profesionales con los que llevaron a cabo el proceso de deshabituación para que les guíen y acompañen hasta su total reincorporación social, familiar y laboral
  • Familias de pacientes adictos/as con trastornos adictivos atendidos/as en el Centro Residencial de Vañes (Palencia) en cualquiera de las etapas del proceso terapéutico que precisen atención no presencial.

Metodología
Gran parte tanto de la metodología de trabajo como los sistemas de coordinación, seguimiento y evaluación de Fundación Instituto Spiral quedan recogidos en el Manual de Calidad de Fundación Instituto Spiral, que es el instrumento del Sistema de Gestión de la Calidad que describe:

  • Los compromisos adquiridos por la organización.
  • La política de Calidad.
  • Las responsabilidades generales del personal y sus funciones.
  • Los medios necesarios, recursos disponibles, entre otros.
  • La documentación que desarrolla el sistema.

El Manual está desarrollado conforme a lo establecido en la norma ISO 9001.2015 “Sistemas de Gestión de la Calidad. Requisitos” y se estructura en capítulos, en cada uno de los cuales se desarrolla cómo Fundación Instituto Spiral cumple con los requisitos de las normas de aplicación, haciendo referencia a los procedimientos que amplían cada uno de los aspectos tratados en él.

Descripción de la actuación
Desde que se produce el desgraciado advenimiento de la pandemia por COVID19 en 2020 y los subsiguientes meses de confinamiento de la población en todo el mundo, el uso de medios telemáticos se volvió no sólo una necesidad sino una auténtica salvaguarda de la salud mental de muchas personas al permitirlas mantener el contacto con sus allegados y no romper del todo la cadena de interacciones sociales necesarias para el buen funcionamiento psicológico general e individual. En el caso de los profesionales, entidades y recursos dedicados a la psicoterapia (y, en concreto, a las adicciones) , la utilización de medios online resultó sin paliativos un recurso portentoso puesto que no sólo permitieron mantener la continuidad de los procesos terapéuticos de muchos pacientes sino que se pudo corroborar que estas herramientas posibilitan la asistencia psicológica a aquellas personas que encuentran barreras de acceso a la misma, sean éstas por causas físicas, de desplazamiento o de otro tipo. El aislamiento de pacientes tratados en régimen residencial resultó, si cabe, más estricto y prolongado en el tiempo que el de sujetos en otros regímenes terapéuticos, obligando así a incorporar la teleasistencia en el paquete de medidas sanitarias adoptadas para impedir o al menos obstaculizar el contagio masivo del coronavirus ya que se tuvieron que suspender las visitas y la salidas de pacientes. Se aumentó la frecuencia de las videoconferencias y de las llamadas telefónicas entre familiares, pacientes y equipo técnico en un intento de aminorar la carga traumática de las etapas iniciales de la pandemia utilizando para ello el soporte informático y telemático básico de que se disponía el centro antes del COVID19 y tales medidas no sólo cumplieron con eficacia su propósito sino que evidenciaron sus muchos beneficios como prolongación de las intervenciones que se llevan a cabo en los centros residenciales para aquellas personas que o bien se encuentren realizando visitas/salidas terapéuticas o bien realicen algún tipo de tratamiento/ seguimiento monitorizado por los profesionales del centro residencial pero las dificultades de desplazamiento o de otro tipo les impida acudir presencialmente al mismo con la regularidad necesaria. De igual manera, han potenciado la conexión con las familias de los/las pacientes y, con ello, el abordaje familiar de las adicciones e incluso ofrecen un sólido argumento contra las reticencias de muchas familias de adictos y adictas a colaborar en el proceso terapéutico de sus familiares.
Teniendo en cuenta los antecedentes mencionados, el proyecto que se presenta pretende incrementar y mejorar el equipamiento informático y telemático del centro para convertir la asistencia no presencial en algo más que una respuesta temporal a una necesidad apremiante y sobrevenida.
Al añadirlo a la cartera asistencial del centro como un servicio más, se podrá atender a personas que de otra manera no podrían aspirar a dicha ayuda dado que las TIC están logrando un desarrollo tal que posibilitan una comunicación eficaz y permiten llevar a cabo un tratamiento psicológico efectivo que alcanza casi todos los ámbitos: información, psicoeducación, evaluación, counseling y psicoterapia. De añadido, aspira a ofrecer un soporte moderno y eficaz a las modificaciones que han surgido y están por emerger en nuestra forma de comunicarnos en sociedad, en las formas de investigación en las ciencias de la salud y en la provisión de los servicios sanitarios.